OBJETIVO DE ESTE BLOG

Como miembro de la Sociedad de Socorro desde hace muchos años, y habiendo tenido la oportunidad de compartir diversas experiencias con diferentes mujeres tanto en barrios como en ramas en cuanto a esta organización en varios lugares de Europa, quisiera compartir con las demás hermanas del mundo a través de este Blog, lo que para mí sería "una Sociedad de Socorro ideal".

jueves, 28 de febrero de 2013

LECCIÓN CON ACTIVIDAD: ADMINISTRAR, CONSERVAR, MEJORAR


Objetivo de la lección actividad:
Con esta lección actividad se instruye a las hermanas para que comprendan y acepten la responsabilidad que tenemos todos como mayordomos de nuestras posesiones y sus alrededores.

Introducción:
Hacer leer D y C 104: 13
"Porque conviene que yo, el Señor, haga a todo hombre responsable de la mayordomía de las bendiciones terrenales, las cuales yo he dispuesto y preparado para mis criaturas."

Analizar los 3 puntos importantes de la lección:
Somos mayordomos de lo que poseemos:
Todas nuestras posesiones terrenales provienen de las bendiciones de nuestro Padre Celestial, aún cuando las hayamos obtenido mediante nuestro esfuerzo y trabajo.

Tenemos la responsabilidad de administrar y mantener en buen estado todo lo que nos pertenece:
La mujer casada tiene como compañera de su esposo el sagrado deber de crear y mantener el hogar. Si mantenemos nuestra casa y sus alrededores limpios, serán menos las reparaciones de importancia que tendremos que llevar a cabo.

El aceptar nuestra mayordomía nos brinda beneficios tanto espirituales como económicos:
Cuando mejoramos nuestro hogar reciclando al máximo, nos invade un sentimiento de logro. Cuando creamos cosas nuevas de antiguas (reciclamos), ya estamos ejercitándonos para la vida venidera como futuras creadoras.

Conclusión:
El Señor espera de cada una de nosotras que seamos mayordomas fieles, que a través del cuidado de nuestro hogar, tomemos conciencia que  tenemos la responsabilidad de convertirlo en un lugar sagrado manteniéndolo limpio, ordenado, agradable, funcional y por ende, espiritual.




Como actividad, se podrían elegir las varias ideas presentadas a continuación:

1. Para las que tienen jardín, reciclar a partir de botes de conserva, convirtiéndolos en macetas, y haciendo lo mismo con botellas de plástico.

2. Convertir antiguos cajones en una estantería






3. Aprovechar telas para confeccionar bolsos

4. Reciclar vaqueros viejos para convertirlos en receptáculos de diversos objetos


5. Hacer bonitos monederos o estuches de tela, etc.



martes, 26 de febrero de 2013

LECCIONES DOMINICALES DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO





REUNIONES DOMINICALES
PRIMER DOMINGO
La presidenta de la Sociedad de Socorro debe turnarse con sus dos consejeras para dar las lecciones del primer domingo. Este debe basarse en una Reunión de Testimonio y de Desarrollo Espiritual.
Los temas de las lecciones deberán centrarse en:
. Doctrina y Principios del Evangelio
. Propósitos de la Sociedad de Socorro
. Hijas en Mi Reino
. Maestras Visitantes
. Servicio Compasivo
. Principios de Bienestar (pero no técnicas, las cuales se reservan para una reunión de entre semana)
Al final de la lección del Primer Domingo se deben reservar unos minutos para que varias hermanas puedan dar sus testimonios.

SEGUNDO Y TERCER DOMINGO
Tanto las hermanas de la Sociedad de Socorro como los hermanos del Sacerdocio de Melquisedec estudian las mismas lecciones de Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia.
Durante 2013 se estudia al Presidente Lorenzo Snow. 
Las hermanas y los hermanos deben estudiar la misma lección del libro al mismo tiempo, cada uno en su propia clase. Así podrán analizarla posteriormente ambos en familia.

CUARTO DOMINGO
Las lecciones del cuarto domingo se sacan de la revista Liahona de temas dados por los Líderes Generales y que son luego elegidos por los líderes de Estaca/Distrito para los Barrios/Ramas. Estas lecciones también son las mismas tanto para la Sociedad de Socorro como para el Sacerdocio de Melquisedec, dándose el mismo tema el mismo domingo.

QUINTO DOMINGO
Las lecciones del quinto domingo son impartidas  por los líderes locales para satisfacer las necesidades de la unidad. Suelen asistir los hombres y las mujeres juntos en la misma aula.

Maestras para las clases dominicales:
Únicamente durante el primer domingo de mes deben dar las lecciones las hermanas de la Presidencia (la Presidenta, turnándose con sus dos consejeras). 
Las maestras de los otros domingos deberán ser otras hermanas para darles también a ellas la oportunidad de servir y de participar activamente en la Sociedad de Socorro.
Cuando una maestra necesite capacitación para mejorar sus lecciones, la presidenta debe pedirle a la consejera encargada de la Educación que haga los arreglos necesarios para que esa hermana, junto con otras, reciban  clases de mejoramiento del maestro (del Manual La Enseñanza, el Llamamiento más importante).
Las maestras de la Sociedad de Socorro suelen ser llamadas y apartadas oficialmente, pero también pueden dar lecciones por asignación de la presidenta sin ser apartadas.

lunes, 25 de febrero de 2013

LECTURA DE HIJAS EN MI REINO






Desde hace relativamente poco, las mujeres SUD tenemos la bendición de tener el libro Hijas en Mi Reino en nuestras vidas. Es éste  un libro que deberíamos leer de forma regular ya que en él aprendemos acerca de la historia de la Sociedad de Socorro y por lo tanto, de la Iglesia, así como sobre mujeres que dieron grandes y maravillosos ejemplos de fe, tenacidad y perseverancia en el Evangelio de Jesucristo, y de las cuales podemos aprender muchísimo.
Las líderes de la Sociedad de Socorro deberían animar a las hermanas de su unidad no sólo a leer este interesantísimo libro, sino también a reflexionar acerca de lo que fueren leyendo.
Me uno en esta ocasión a otros Blogs que sugieren una lectura de provecho con preguntas para reflexionar.
A continuación añado un ejemplo de seguimiento de lectura que encontré en un Blog muy interesante:


Aún cuando no sigamos las fechas indicadas, sí que podríamos meditar acerca de las preguntas efectuadas después de la lectura de los pasajes indicados capítulo a capítulo.  
Desde la aparición de este Manual se nos instó a utilizarlo para las lecciones de la Sociedad de Socorro, para las Noches de Hogar, etc.
¿Y por qué no tener periódicamente una actividad acerca de algunos de los temas del libro?
Es nuestra responsabilidad utilizar todo lo que esté a nuestro alcance para crecer y madurar espiritualmente, y este libro es una de las mejores herramientas de las que pueden disponer las hermanas de la Sociedad de Socorro. 



 

LOS ORÍGENES DEL PROGRAMA DE LAS MAESTRAS VISITANTES


-Sacado del libro Hijas en Mi Reino-

En 1843, debido al crecimiento  de la población de Nauvoo, Illinois, los SUD de la ciudad fueron organizados en cuatro barrios. En una reunión efectuada el 28 de Julio de ese año, las líderes de la Sociedad de Socorro nombraron un comité visitante de cuatro hermanas en cada barrio
Las responsabilidades más importantes de este comité visitante eran evaluar las necesidades y recolectar donativos que consistían en dinero, alimentos y ropa.
Cada semana, los comités visitantes entregaban los donativos que habían recolectado a la tesorera de la Sociedad de Socorro, y la Sociedad de Socorrro utilizaba estos donativos para brindar ayuda y socorro a los necesitados.

Esta práctica continuó hasta bien entrado el s. XX. Por lo general, las hermanas asignadas a realizar las visitas portaban canastas y recibían artículos tales como fósforos, arroz, bicarbonato de sodio y fruta envasada. Se utilizaba la mayoría de los donativos para cubrir las necesidades locales, pero otras se usaban para satisfacer necesidades a miles de kilómetros de distancia. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, las hermanas de la Sociedad de Socorro en los Estados Unidos recolectaron, clasificaron, remendaron y empacaron más de 500.000 artículos de vestimenta y los enviaron a Europa.
Además de recolectar donativos, los comités visitantes evaluaban las necesidades de los hogares que visitaban. Informaban sus observaciones a las líderes de la Sociedad de Socorro, quienes organizaban la labor de ayuda.

El presidente Joseph F. Smith contó sobre una ocasión en que vio a las hermanas de la Sociedad de Socorro brindando amor cristiano desinteresado a una familia:
"No hace mucho tiempo tuve el privilegio de visitar uno de nuestros poblados en una remota estaca de Sión, en una época en que prevalecía allí mucha enfermedad y aunque habíamos estado de viaje varios días y llegamos a la población ya tarde en la noche, se nos pidió que acompañáramos al presidente para visitar a algunos enfermos. Encontramos a una pobre hermana postrada en su lecho de enferma, en condición crítica; su infortunado esposo estaba sentado junto a ella, casi abrumado por la terrible enfermedad de la esposa, quien era madre de varios niños pequeños que se agrupaban alrededor de ambos. La familia parecía encontrarse en una condición de extrema pobreza.
Al poco rato llegó a la casa una amable mujer de aspecto maternal, llevando consigo una canasta que contenía alimentos nutritivos y algunas golosinas para la afligida familia. Al preguntar quién era, supimos que había sido asignada por la Sociedad de Socorro del barrio para cuidar y velar por la hermana enferma durante esa noche. Estaba allí preparada para atender a los niños y para asegurarse de lavarlos, alimentarlos y acostarlos en forma apropiada, para arreglar la casa y hacer que la situación fuera lo más cómoda posible para la mujer enferma y para la familia. Supimos también que había otra buena hermana asignada para relevarla al día siguiente. Y así, día tras día, aquella pobre y afligida familia recibió cuidado y atención bondadosos de las hermanas de la Sociedad de Socorro hasta que la enferma se alivió de sus sufrimientos al recuperar la salud.
Además, supimos que aquella Sociedad de Socorro estaba tan bien organizada y ordenada que todos los enfermos de la colonia estaban recibiendo atención y cuidados similares para su consuelo y amparo. Nunca había visto yo tan claramente ejemplificadas la utilidad y la hermosura de esta organización grandiosa como en el ejemplo que allí presenciamos, y pensé cuán lleno de gracia fue que el Señor inspirara al profeta José Smith para establecer tal organización en la Iglesia."

El programa de las Maestras Visitantes como un ministerio espiritual:
Aunque las Maestras Visitantes siempre se han ocupado de las necesidades temporales de las personas y las familias, también han tenido un propósito superior. La hermana Eliza Snow, cuando fue la segunda Presidenta  General de la Sociedad de Socorro, enseñó:
"Considero el oficio de maestra visitante como un oficio elevado y sagrado. Confío en que las hermanas no crean que sólo consiste en pedir para los pobres. 
Ustedes desearán estar llenas del Espíritu de Dios, de sabiduría, humildad y amor, para que en caso de que ellas no tengan nada para dar, no sientan temor ante su visita."
Aconsejó a las Maestras Visitantes que se prepararan espiritualmente antes de visitar los hogares a fin de que pudieran determinar y satisfacer tanto las necesidades espirituales como las temporales
"Una Maestra Visitante debería tener consigo el Espíritu del Señor al entrar en una casa lo suficiente como para saber qué impresiones tiene al llegar allí... Supliquen ante Dios a fin de que puedan reconocer el sentimiento que prevalece en esa casa... y entonces quizá deseen expresar palabras de paz y consuelo. Y si hallan a una hermana en frialdad, llévenla a su corazón como tomarían a un niño en los brazos y denle abrigo."


En 1916 se pidió formalmente a las Maestras Visitantes que además de brindar servicio temporal, enseñaran un tema del Evangelio cada mes.
En 1923 la Presidencia General de la Sociedad de Socorro instituyó mensajes mensuales uniformes para todas las Maestras Visitantes.

sábado, 23 de febrero de 2013

EL AMBIENTE DEL HOGAR

Esta es una sugerencia para una actividad adicional de entre semana precedida por una mini lección.

1. Lección con mensaje 
El Pte. Spencer W. Kimball dijo:
"Debemos unir nuestros esfuerzos para hacer del hogar un lugar donde quisiéramos estar."
¿Qué significa lo que quiso decir?
Hacer leer lo siguiente, y luego analizar:
Las mujeres somos las que al estar más tiempo en nuestros hogares, solemos tener control sobre las condiciones que pueden crear un ambiente placentero y espiritual en el hogar. Si deseamos crear en el hogar un ambiente que invite al Espíritu del Señor a morar allí, será necesario mantenerlo limpio y ordenado, dejar al alcance buenos libros, CDs con música que edifique, además de fomentar buenas relaciones entre todos los miembros de la familia.

Escribir en el encerado:
Las cosas que nos rodean influyen en la paz y espiritualidad del hogar
Dividir el encerado en dos columnas: en la de la izquierda anotar las cosas que no nos ayudan a traer paz y espiritualidad y en la derecha, las que sí.

Conclusión: 
Se podrán evitar muchas frustraciones de los miembros de la familia cuando nosotras como fieles mujeres SUD nos convertimos en mujeres de orden, tal como el Señor desea que seamos.

2. Actividad 
Crear un marcador para libros con el siguiente mensaje:
EL ORDEN ES UNA VIRTUD QUE ME AYUDA A TENER EL CONTROL SOBRE MI VIDA.
Decorarlo al gusto de cada una.

Aquí van algunos ejemplos de marcadores en los que escribir el mensaje anterior:



martes, 19 de febrero de 2013

CÓMO EMPEZÓ EL PLAN DE BIENESTAR



Desarrollo del Programa de Bienestar de la Iglesia

Artículo sac Creencias mormonas
La Gran Depresión golpeó mucho a los Estados Unidos el 29 de octubre de 1929.  Sus efectos alcanzaron a todos, los Santos no fueron la excepción.  En 1932 el desempleo en Utah había alcanzado la asombrosa cifra de 35.9 por ciento.  Muchos estaban dispuestos a trabajar, pero no podían encontrar un empleo.  La gente tenía que hacer colas para comprar pan y tratar de mantener a su familia.  La Iglesia como organización también fue muy golpeada.  Las donaciones de los diezmos bajaron desde $ 4 millones en 1927 hasta $ 2.4 millones en 1933 debido a la caída repentina de los ingresos.

    Granero                        
Desde antes de la Gran Depresión, la Iglesia contaba con un programa de bienestar, pero no estaba estandarizado.  El Obispado Presidente y la Presidencia General de la Sociedad de Socorro ya se ocupaban activamente de ayudar a los necesitados a encontrar un trabajo, mantenían un almacén y ayudaban de todas las maneras posibles.
Con el Nuevo Trato del presidente Franklin D. Roosevelt, los líderes de la Iglesia notaron que una apatía y  sentido del derecho se filtraban en la actitud de los Santos.  El presidente Heber J. Grant señaló: “Muchos han dicho…: ‘¿Y qué?  Si otros reciben algo [de ayuda del gobierno], ¿por qué no he de recibir yo también?
“Creo que va predominando entre la gente la tendencia a tratar de conseguir algo del gobierno de los Estados Unidos sin posibilidades de llegar a pagarlo nunca.  Y pienso que es un gran error”.
Los líderes de la Iglesia querían encontrar una manera de ayudar a los miembros que luchaban mientras tomaban los consejos de las Escrituras, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18), pero sabían que estaba mal que la gente sea ociosa y obtenga algo sin nada a cambio.  Sobre la base de los fundamentos del sistema de bienestar que ya tenía, la Iglesia comenzó a desarrollar y aplicar los principios recibidos a través de la revelación.  Sylvester P. Cannon, el obispo presidente en 1930, describió el objetivo “asegurarse de que ninguno de los miembros activos de la Iglesia sufra la carencia de los artículos de primera necesidad… La labor de la Iglesia… consiste en ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas.  Nuestra norma es auxiliarlas para que se hagan independientes… en lugar de tener que depender del socorro de la Iglesia”.
Los diferentes barrios manejaron esto de distintas maneras. Algunos pusieron en funcionamiento clases de costura y enlatado de alimentos mientras que otros crearon proyectos para que los miembros trabajen juntos en beneficio de todos.  En julio de 1933, la Primera Presidencia dio a conocer los principios fundamentales de asistencia que podrían aplicarse en toda la Iglesia.  La Primera Presidencia dijo: “Nuestros miembros capacitados no deben pasar la vergüenza de aceptar algo sin dar nada a cambio, a menos que sea como último recurso… Los oficiales de la Iglesia que administren la asistencia deben buscar los medios por los cuales todo miembro capacitado de la Iglesia que se encuentre en situación de necesidad pueda compensar la ayuda recibida rindiendo a cambio algún tipo de servicio”.  Los líderes de la Iglesia también hicieron hincapié en la importancia de vivir con rectitud, de acuerdo con la economía y con moderación”.
En 1935 Harold B. Lee fue llamado a introducir el programa de bienestar en toda la Iglesia.  Después de un año de preparación y revisión de los principios de la Iglesia ya implementados, los líderes de la Iglesia celebraron una sesión extraordinaria para las presidencias de estaca y los obispados de barrio.  En esta reunión se refirieron al hecho de que una sexta parte de todos los miembros de la Iglesia recibía ayuda pública y que muchos de ellos no daban nada a cambio. La Primera Presidencia amonestó a los líderes a “estimular de nuevo el deseo de independencia económica entre los Santos de los Últimos Días”.
A los maestros de barrio (ahora llamados maestros orientadores) se les dio la responsabilidad, al igual que a las hermanas de la Sociedad de Socorro, de “descubrir y evaluar” la magnitud de las necesidades de los miembros del barrio.  También se exhortó a los miembros a aumentar sus ofrendas de ayuno con el fin de crear una base para el programa de bienestar.  El programa comenzó a nivel de barrio y aumentó en jerarquía a nivel de estaca, luego a nivel regional, y en última instancia a nivel de Obispado Presidente.
A medida que el programa de bienestar se desarrollaba, los líderes de la Iglesia expresaban continuamente a los Santos la necesidad de trabajar, el deseo de trabajar, el ahorro, el trabajo y la recuperación de su autoestima.  J. Reuben Clark, quien fue llamado a ayudar con el programa de bienestar, habló sobre el tema en la conferencia general de abril de 1937, un discurso que aún es citado a menudo hoy en día:
“Evitemos las deudas como si evitaríamos una plaga…
“Que todo cabeza de familia se esfuerce por tener alimentos y ropa, y, si es posible combustible también, por lo menos para todo un año… Que todo cabeza de familia tenga como meta ser propietario de su casa, libre de hipotecas.
“Cubrámonos otra vez con estas bien probadas y nobles virtudes: la honestidad, la veracidad, la castidad, la sensatez, la templanza, la industria y la economía; desechemos toda codicia y ambición injusta”.
Con los principios instaurados y con la fe de los Santos en juego, las ofrendas de ayuno aumentaron tanto en tamaño como en número.  Los barrios y las estacas, así como la organización de la Iglesia misma, continuaron adquiriendo granjas, envasadoras y otras empresas que produjeran para sí mismas.  Las organizaciones de la Sociedad de Socorro ayudaron a impartir cursos de costura, panadería y conservación de alimentos.  En 1938, los mormones fundaron Industrias Deseret para ofrecer empleos a los que no podían encontrar uno y para garantizar que los bienes no sean descartados innecesariamente. Aún funciona hasta la actualidad.

 Industrias Deseret mormonas

Los que han recibido y reciben ayuda a través del programa de bienestar tienen la oportunidad de trabajar por lo que reciben o pagar de cualquier manera.  El programa de bienestar es una organización en funcionamiento y es dirigida de manera eficiente.  Su objetivo es ayudar a la gente a ayudarse a sí misma.  Tiene muchas facetas, tales como suministrar alimentos, artículos para el hogar y ropa a aquellos que de otra manera no se lo pueden permitir.  Cuenta con instalaciones de capacitación laboral y talleres, e incluso proporciona servicios de adopción y asesoramiento.  Los miembros son animados a ser voluntarios en las numerosas instalaciones como forma de servicio a los menos afortunados.


¿Acaso no se parece actualmente nuestra época a la descrita arriba? Al menos en España, nos estamos encontrando en situaciones muy parecidas con mucha gente en el paro, sin poder encontrar trabajo, y la situación empeora de día en día.
Tal vez sea ésta una buenísima oportunidad para que las presidencias de la Sociedad de Socorro oren para encontrar la mejor manera de ayudar a las hermanas a recobrar "el deseo de trabajar, el ahorro, el trabajo y la recuperación de la autoestima" como se dijo arriba. Es tal vez ahora el momento de enseñar a las hermanas a coser para que hagan su propia ropa y la de su familia, a hacer punto (calcetar), a aprender a hacer conservas, y todo lo que sea necesario para que puedan vivir de forma frugal, pero autosuficiente.
Que al planear las ACTIVIDADES ADICIONALES, las presidencias de la Sociedad de Socorro se basen elas palabras de J. Reuban Clark: 
"Cubrámonos otra vez con estas bien probadas y nobles virtudes: ... la templanza, la industria y la economía; desechemos toda codicia y ambición injusta”.
El mundo en el que vivimos actualmente no está ya para el despilfarro. Es el momento de reaprender a ser trabajadoras, industriosas, a crear muchas cosas con nuestras propias manos, a ser autosuficientes en nuestros hogares, ayudando a la economía familiar al hacer casi todo por nosotras mismas, ayudando así a ahorrar en beneficio de nuestra familia.
 

sábado, 16 de febrero de 2013

TALLER DE MAESTRAS VISITANTES





Una vez al año, la Presidenta de la Sociedad de Socorro debe organizar un TALLER DE MAESTRAS VISITANTES con la ayuda de la HERMANA LÍDER DE LAS MAESTRAS VISITANTES. A este Taller deberán asistir todas las Maestras Visitantes.
Los objetivos de este taller son agradecer, instruir, animar e inspirar a las hermanas en su labor de Maestras Visitantes.
Durante este taller se pueden analizar los siguientes temas:
- cómo mejorar el compañerismo
- cómo mejorar como Maestras Visitantes
- cómo mejorar la calidad de las visitas
(Se puede ver la capacitación online en la página de la Iglesia)


Ejemplo de agenda del Taller de las Maestras Visitantes

Preside y Dirige: la Presidenta de la Sociedad de Socorro
BIENVENIDA
Himno: (sugerencia: Nº 205 Sirvamos unidas)
Oración: 

1. Breve discurso de unos 5 minutos acerca de la importancia de la labor de las Maestras Visitantes (dado por una de las Maestras Visitantes)

2. Testimonios de otras dos hermanas acerca de las Maestras Visitantes.

3. Juego dirigido por la líder de las Maestras Visitantes:
Previamente al juego, la hermana líder tendrá preparadas unas pegatinas (stickers), cada una con el nombre de una hermana de la unidad. 
Procedimiento del juego:
Todas las hermanas forman un círculo. Cada hermana Maestra Visitante llevará la pegatina en la frente que le habrá pegado la hermana líder. 
Una de las Maestras Visitantes pasa al centro del círculo y hará preguntas a las demás hermanas que le ayudarán a adivinar el nombre de la hermana escrito en su frente. Las demás hermanas sólo podrán contestar con un sí o con un no. Cuando la hermana haya adivinado el nombre, pasa el turno a la siguiente, y así, hasta que todas hayan adivinado el nombre que les ha tocado.
Al terminar el juego, la hermana líder deberá recalcar la importancia de conocer a las hermanas, tanto a las compañeras Maestras Visitantes como a las hermanas visitadas porque no se puede amar a quien no se conoce, y es imprescindible que la labor de las Maestras Visitantes sea una obra de amor desinteresado, de servicio y de sacrificio.

4. Mesa redonda:
Todavía en círculo, las hermanas analizarán entre todas las mejores maneras de conseguir mejorar como Maestras Visitantes, tanto como compañeras como en las visitas, aportando cada una alguna idea. La Presidenta o la hermana líder de las Maestras Visitantes anotará todas las ideas en la pizarra, resumiéndolas al finalizar la mesa redonda.

5. Repartición de tarjetas u otros objetos recordatorios acerca del Taller a todas las hermanas que asistieron.
Las tarjetas podrían llevar un mensaje animando a cuidarse las unas a las otras, o representar a dos Maestras Visitantes con un corazón por cada hermana que visitan.
En lugar de unas tarjetas podrían repartirse unos marcadores para libros con la segunda estrofa del himno 205: "El Padre nos dio la tarea sagrada de amar, socorrer con fiel abnegación, de hacer lo virtuoso, lo digno, lo bueno, servir, alentar, y tener compasión."

6. Agradecimientos y despedida por la Presidenta, animando a las Maestras Visitantes a servir a las hermanas que tienen asignadas para visitar.

Última oración con bendición de alimentos 
Refrigerio



viernes, 15 de febrero de 2013

AMÉMONOS LAS UNAS A LAS OTRAS


Ideas para lección y actividades de la Sociedad de Socorro basadas en el amor que debemos sentir las unas por las otras.

Agenda de la lección de un primer domingo:
Preside y/o dirige: Una de las integrantes de la Presidencia de la Sociedad de Socorro
BIENVENIDA
Himno:   203 Amad a otros
Oración, etc.:

Lección: (dada por otra de las integrantes de la presidencia)
QUE NOS AMEMOS LAS UNAS A LAS OTRAS
1. Hacer leer
Juan 13: 34-35 "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros, como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán que sois mis discípulos, si tuvieréis amor los unos con los otros."

2. Preguntas:
¿Por qué nos dio el Señor el mandamiento de amarnos los/as unos/as a los/as otros/as?
¿Por qué dijo el Señor que era un mandamiento nuevo?
¿Qué espera Él de cada una de nosotras?
¿Cómo podemos demostrarnos el amor las unas a las otras? (Escribir en la pizarra las diferentes respuestas, en las que se incluirá la importancia de la labor de las buenas Maestras Visitantes)

3. Dar a leer a una hermana la siguiente historia:
En los días cuando un refresco con helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró a la cafetería de un hotel y se sentó en una mesa. Una camarera le puso un vaso de agua delante.
—"¿Cuanto es un refresco con helado?" preguntó el niño.
—"Cincuenta centavos," respondió la camarera.
El niñito sacó su mano de su bolsillo y contó las monedas. 
"Bueno, ¿y cuánto es una copa de helado solo?" preguntó.
Había más personas esperando por una mesa y la camarera estaba perdiendo su paciencia. "Treinta y cinco centavos", le respondió bruscamente.
El niñito de nuevo contó sus monedas
"Por favor deme una copa de helado solo", dijo el niño.

La camarera le trajo el helado, le puso la cuenta en la mesa y se fue. El niñito terminó el helado, le pagó a la cajera y dejó su propina. Cuando la camarera regresó a la mesa, empezó a llorar mientras limpiaba la mesa porque vio cómo al lado de la copa vacía de helado había dos monedas de cinco centavos y cinco centavos sueltos. Se dio cuenta de que el niño había renunciado al refresco para tener suficiente dinero para la propina.
(comentar brevemente la historia 

4. Conclusión:
El Señor espera de nosotras que hagamos todo nuestro posible para demostrar amor a los que nos rodean, empezando por los de nuestra propia familia, haciéndolo luego extensivo a las hermanas de la Sociedad de Socorro, a los hermanos del barrio, de la vecindad, y en definitiva, a todos los demás.

1 Juan 4: 20-21 "Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Desde la Sociedad de Socorro se exhorta a todas las hermanas a apoyarse, respetarse y amarse las unas a las otras, siguiendo así el mandamiento del Señor.

5. Testimonios

Última oración


Ideas de actividades adicionales sobre el tema de amarse las unas a las otras:
(Elegir entre las siguientes ideas)

1. Cantar el Himno  Nº 141 ¿En el mundo he hecho bien?
Ver el siguiente vídeo
 
http://youtu.be/qG2KtvdvlY0 

Después de ver el vídeo, planear entre todas las hermanas una actividad de servicio
  

2. Las buenas obras son contagiosas:
Durante esta semana podremos comprobar hasta qué punto las buenas obras son contagiosas si hacemos una buena obra a algún integrante de nuestra familia, veremos cómo al final de la semana, la obra de amor regresa a nosotras.
Ver el siguiente vídeo que ilustra hasta qué punta las buenas obras son contagiosas

http://youtu.be/hYR11V-qcHQ 

Entregar  a cada hermana una hoja de papel en la que escribirá al menos 3 obras de amor o servicio para realizar durante la semana.



3. Entre las hermanas de la Sociedad de Socorro podemos socorrernos las unas a las otras demostrando así nuestro amor haciendo lo siguiente:
. Las hermanas que lo deseen pueden compartir sus números de teléfonos para poder estar en contacto para conocerse mejor y hermanarse de corazón.
.  Durante esta semana, escribir una notita de ánimo para alguna hermana enferma o que está pasando alguna dificultad y entregársela después.
.  Ponerse de acuerdo con la compañera de Maestra Visitante para ir a visitar a la hermana que más necesite de ayuda en estos momentos y que tenemos asignada. Hacerlo sin demora.


 



martes, 12 de febrero de 2013

ACTIVIDADES DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO


En España en las ramas pequeñas o no muy grandes, a menudo las presidencias de la Sociedad de Socorro no saben exactamente qué tipo de actividades  serían mejores para las hermanas. Para ayudar a estas presidencias les recomiendo que vayan al sitio oficial de la página de la Iglesia en dónde encontrarán varias y valiosas ideas. También encontrarán cómo se hacen y en qué consisten las Sociedades de Socorro en barrios grandes en el continente americano.
Independientemente de cuáles sean las actividades, SIEMPRE deberán cumplir con los propósitos de la Sociedad de Socorro, tal como en este Blog ya se dijo en otros artículos.

Hasta hace unos pocos años, las actividades que se hacían entre semana se llamaban  actividades de Superación Personal, de la Familia y del Hogar. Ahora, se llaman actividades adicionales de la Sociedad de Socorro.

Cada Sociedad de Socorro es "un mundo" en su rama o en su barrio, por lo que no se estipula la frecuencia exacta de cuántas veces tienen que reunirse las hermanas para estas actividades. Sin embargo, las presidencias deberían tener en cuenta estas consideraciones:

TIEMPO:
- el día de la semana elegido nunca debería interferir con otras actividades ya planeadas en la rama o el barrio por otras organizaciones.
- el horario elegido para las actividades debería amoldarse a las circunstancias de las hermanas de la unidad, y no al revés. Aunque es prácticamente imposible contentar a todas las hermanas a la vez, se ha demostrado que si se forman varios grupos, cada uno con distinto horario, a las hermanas les es más fácil acudir a las actividades. Incluso en las ramas pequeñas se podrían formar también pequeños grupos de dos o tres hermanas, además de la hermana de la presidencia que esté dirigiendo la actividad.
- la frecuencia de las actividades deberá siempre adaptarse a las necesidades de las hermanas de la unidad. Son las integrantes de la presidencia las que, en oración, deberán buscar la inspiración para planear las actividades necesarias que ayuden a las necesidades que esténe enfrentando las hermanas.
Por eso, algunas ramas podrían tener sus actividades una vez a la semana, mientras que otras las tendrían dos veces al mes, etc. Y en otros lugares, con una sola vez al mes bastaría. Sin embargo, lo mejor para las ramas no muy grandes sería de tener como mínimo una actividad cada dos semanas, es decir, dos al mes, siendo la mejor opción la de una vez al mes.

QUIÉN DIRIGE
- a veces en las ramas pequeñas se piensa que todas las integrantes de la presidencia de la Sociead de Socorro deberán estar presentes a todas las actividades, llegando incluso el caso en que si alguna de ellas no pudiera estar, se pospone la actividad. Esto  es un error, pues como dice el Manual de Instrucciones 2, las integrantes de la presidencia pueden turnarse para dirigir las actividades, no teniendo por qué estar todas a la vez. Lo más importante es que las hermanas de la unidad reciban el alimento espiritual que las ayude a seguir perseverando al asistir a las actividades que las edifiquen.

TIPO DE ACTIVIDADES
- las actividades deberían ser muy variadas, siguiendo  los propósitos principales de la Sociedad de Socorro, recordando siempre que esta organización no es simplemente una organización de mujeres como las que existen fuera de la Iglesia, sino que sobre todo, los principios del Evangelio deben ser la base que debería de abarcarlo todo, incluyendo por supuesto, las actividades.
Las actividades más frecuentes deberían ser las que ayuden a las hermanas a mejorar sus hogares tanto de forma espiritual como temporal, como por ejemplo:
. mejorar en la cocina aprendiendo a elaborar menús sanos y equilibrados que ayuden a la buena salud de los integrantes de la familia
. mejorar en la organización de la casa aprendiendo técnicas básicas para tener todas las cosas ordenadas que ayudarán a sentir más la influencia del Espíritu Santo en los hogares
. mejorar la limpieza aprendiendo las técnicas apropiadas para evitar determinadas enfermedades provocadas por la falta de higiene 
. mejorar el almacenamiento familiar 
. aprender técnicas de "hacerlo uno mismo" (desde yogures caseros, jabones, regalos para Navidad, etc. hasta cortar el pelo a los integrantes de la familia, arreglar cosas de casa como enchufes, etc.)
. aprender lo básico en la costura, la calceta (tricot) y el ganchillo (crochet) para lograr la mayor autosuficiencia en estos temas
. reciclar lo más posible para aprender a vivir siempre dentro de los propios recursos
. mejorar el presupuesto familiar aprendiendo técnicas de ahorro y otras
. mejorar la relación familiar fomentando actividades que ayuden a  Noches de Hogar que interesen a todos los integrantes de la familia (mini clases, material ilustrativo de lecciones, etc.)
. ayudar a preparar a las hermanas a que vayan al templo por primera vez, junto con sus familias
. ayudar a las hermanas a que hagan su propia búsqueda genealógica para que luego vayan al templo a hacer las ordenanzas por sus familiares
. hacer indexación
. proyectos de servicio que se adecúen a las necesidades que les fueran surgiendo a las hermanas y a sus familias, así como proyectos de servicio que pudiesen ayudar a determinados centros en la ciudad tales como residencias de ancianos, ayuda a inmigrantes, a la juventud, etc.
El trabajar todas unidas para una causa común es una de las cosas que más ayuda a las hermanas a unirse, a conocerse las unas a las otras, y por lo tanto, a quererse más.
. actividades que ayuden a mejorar las Maestras Visitantes
. cualquier otra actividad que cumpla con los propósitos de la Sociedad de Socorro es buena

COSAS A EVITAR
. hacer demasiadas actividades lúdicas tales como salir en grupo a tomar algo (para eso no hace falta que se reúnan de forma oficial como Sociedad de Socorro, sino como simplemente, hermanas o amigas)
. actividades que poco o nada tengan que ver con los propósitos de la Sociedad de Socorro, los cuales recordamos de nuevo aquí: 

Aprender y poner en práctica los principios de la vida providente y la autosuficiencia espiritual y temporal, así como ayudar a aumentar la fe y la rectitud de las hermanas, fortalecer a sus familias y hacer de sus hogares centros de fortaleza espiritual, y ayudar a quién lo necesite.
La hermandad y la unidad de las hermanas se incrementará grandemente al enseñarse las unas a las otras sirviendo juntas.